CESPEDES SIMBOLIZA EL ESPÌRITU DE LUCHA DE LOS CUBANOS.

 

El padre de la patria fue uno de esos hombres que rebasan la historia en el momento que les toca vivir y abrazan con pasión la noble causa de la lucha por la libertad del suelo patrio del yugo colonial español.

“Es preciso haberse echado alguna vez un pueblo a los hombros, para saber cuál fue la fortaleza del que, sin más armas que un bastón de carey con puño de oro, decidió, cara a cara de una nación implacable, quitarle para la libertad su posesión más infeliz, como quien quita a un tigre su último cachorro”.

La expresión fue la valoración de nuestro apóstol José Martí a la última acción heroica de Carlos Manuel de Céspedes en el potrero de San Lorenzo el 27 de febrero de 1874.

En octubre de 1873, después de 5 años de mandato, Céspedes era depuesto como presidente de la República en Armas por la Cámara de Representantes de Bijagual, en el Oriente de la isla.

Hasta el mes de diciembre de ese año se vio obligado por el nuevo gobierno a seguirlo, y por su propia disposición comenzó a vivir en la finca de San Lorenzo, en las intrincadas montañas de la Sierra Maestra.

Hay una faceta histórica muy interesante que da una valoración de los nobles ideales de lucha de Céspedes por su patria y es cuando recibe la carta de la detención  de su hijo Oscar, por los españoles, quienes le piden que desista de la idea independentista de Cuba para salvar la vida de su retoño.

La respuesta no se hizo esperar…Oscar no es mi único hijo, lo son también todos los cubanos que mueran por nuestras libertades patrias. De ahí el por qué se le considera el Padre de la Patria.

Las tropas españolas atacan San Lorenzo, Céspedes es avisado, pero los enemigos son numerosos y decide enfrentarlos con su revolver en mano, disparando por un abrupto sendero que cortaba un farallón, allí cae mortalmente herido de un balazo quien, un 10 de octubre, liberó a sus esclavos e inició la lucha armada contra España.

Carlos Manuel de Céspedes simboliza la dignidad y el espíritu de rebeldía del pueblo cubano, su vida y obra patrióticas se han proyectado a través del tiempo y constituyen un ejemplo para las generaciones futuras.