CAMILO, LA IMAGEN DEL PUEBLO.

 

Hoy se conmemora el aniversario 50 de la desaparición física del Comandante Camilo Cienfuegos. Aunque sólo pudo participar en los diez meses que siguieron a la victoria de Enero, Camilo dejó en ese tránsito fugaz una huella tan profunda y perdurable como la que grabó en su participación en la guerra.

Porque en aquellos momentos, cuando la unidad de todos los revolucionarios y de las masas era la más urgente y necesaria tarea, la lealtad profesada por Camilo hacia Fidel y la Revolución no tuvo límites.

Porque conocía la fuerza inagotable del pueblo de donde él provenía: “Nunca ocultaremos la verdad al pueblo. Con la verdad ganamos la guerra y ahora mantendremos la paz”.

Porque en el estaba presente el profundo sentido latinoamericano y libertador de la Revolución Cubana: “No hay duda de que en toda América la era de la definitiva liberación se acerca. El proceso revolucionario cubano no se circunscribe a nuestra querida isla, se extiende desde el Río Bravo hasta la Tierra del Fuego”.

Porque cuando un traidor, alentado por el imperialismo y la reacción quiso sembrar dudas acerca del destino de la Revolución, dijo: “Esta Revolución irá hasta sus límites finales. Esta Revolución irá hasta la meta trazada. Esta Revolución, como en los días de la guerra, tiene sólo dos caminos: vencer o morir”.

Para definir a Camilo bástenos con aquellas palabras elegidas por el Che para nombrarlo: Camilo es la imagen del pueblo.