ERRADICAR EL ANALFABETISMO DE LA TIERRA

ERRADICAR EL ANALFABETISMO DE LA TIERRA

TERESA VALENZUELA (CUBAHORA).
Una obra sin precedentes desarrolla Cuba en numerosos países: enseñar a leer y a escribir a las personas analfabetas a través del método cubano Yo, sí Puedo, quienes a partir de ese momento descubren un futuro de perspectivas que elevarán la calidad de sus vidas.
Con excelentes resultados se utiliza en más de 30 países del mundo. La cifra de alfabetizados asciende hasta la fecha a más de tres millones quinientas mil personas.
Entre los países que lo utilizan se encuentran Argentina, Venezuela, México, Ecuador, Bolivia, Colombia, Haití, Paraguay, Brasil, Nicaragua, Mozambique, El Salvador, Guatemala, Guyana, Timor Leste, Sudáfrica y Nueva Zelanda.
Con la aplicación de este sistema de enseñanza se podría alfabetizar a una persona en 7 semanas y se lograría erradicar este mal de la tierra con sólo la tercera parte del fondo de la UNESCO para estos fines. En muchos países se ha desarrollado con la ayuda de organizaciones no gubernamentales y religiosas.
En la República Bolivariana de Venezuela, donde se contó con el apoyo financiero del gobierno del Presidente Chávez, y la entusiasta participación del pueblo, se alfabetizaron un millón de personas en cinco meses y 27 días en las 34 lenguas y etnias que existen en el país. Con ello se declaró al país territorio libre de analfabetismo e incentivó a la continuación de los estudios a todos los que lo desearan.
Se dio la circunstancia que se alfabetizaron con el método hasta personas de más de 100 años de edad, según afirman fuentes consultadas.
ANTECENDENTES DEL MÉTODO YO, SÍ PUEDO
Está el trabajo desarrollado por la Doctora en Ciencias Pedagógicas Leonela Relys junto a otros educadores cubanos en Haití que realizaron una campaña de alfabetización por radio.
"Yo, sí puedo , el" nació el 28 de marzo de 2001 cuando el gobierno de Cuba le encomienda la labor a la destacada pedagoga cubana de crear una cartilla de alfabetización de no más de cinco páginas que combinara las letras y los números. No tardó más de un mes en realizar el encargo y comenzar a preparar la estrategia televisiva. Para el año 2002 ya se terminaban las cartillas y los guiones de las clases. En mayo de ese año se grabaron las clases.
Desde sus comienzos fue concebido con un carácter internacionalista, en especial, latinoamericanista, y preparado para ser adaptado a diferentes realidades sociales, lenguas y culturas originarias. El método "Yo, sí puedo" divide la acción formativa en tres estadíos diferentes: adiestramiento, enseñanza de lectura y escritura, y consolidación.
Parte de lo conocido, los números, hacia lo desconocido, las letras, y se basa en la experiencia que se va adquiriendo. Se asocian las letras a números. En él se utilizan los medios audiovisuales y un facilitador para transmitir los conocimientos. Esa persona constituye el vínculo entre la clase audiovisual y el participante; desempeña una función importante en lo referente al trabajo con la parte afectiva del iletrado, además de controlar el proceso de aprendizaje.
El nuevo sistema propicia la solución de un problema universal que tienen los países con mayor número de analfabetos: la carencia de docentes, ni siquiera para enfrentar la enseñanza regular.
Consta de tres etapas: adiestramiento, enseñanza de lecto-escritura y consolidación, siguiendo tres hitos: escuchar y ver, oído y ojo; escuchar y leer, oído y libro y escuchar y escribir, oído y lápiz.
El material docente lo conforman la cartilla, el manual y 17 vídeos donde están contenidas 65 clases. El tiempo que dura la acción educativa es variable ya que el método es muy flexible. Se extiende desde un máximo de tres meses hasta siete semanas, en forma intensiva. Existe alguna experiencia de realizarlo en un mes con personas dedicadas en exclusiva al estudio.
El programa existe, además, en sistema Braille, también para sordos y personas con problemas intelectuales leves y su objetivo es el desarrollo de la persona.
Un total de 3 082 589 personas han sido alfabetizadas por el método cubano Yo, sí puedo, el cual se aplica actualmente en más de 28 países.
El Método recibió el Premio Alfabetización 2006 Rey Sejong de la UNESCO, otorgado al IPLAC (Instituto Pedagógico Latinoamericano y del Caribe de Cuba) por la promoción del sistema de alfabetización tan exitosamente aplicado en los países mencionados anteriormente.
Mientras tanto, la UNESCO debió admitir que la meta proclamada internacionalmente para reducir el analfabetismo en el 2015 no sería alcanzada y se llegaría a esa fecha en el planeta con el mismo número de personas iletradas.
LA EPOPEYA DE LA ALFABETIZACIÓN EN CUBA
El 22 de diciembre de 1961 en un histórico y multitudinario acto celebrado en la Plaza de la Revolución José Martí de la capital cubana, se izó la bandera que declaraba a Cuba ante el mundo Territorio Libre de Analfabetismo.
En la campaña nacional participaron unos cien mil brigadistas, la mayoría adolescentes, así como, maestros populares, obreros: todo un pueblo que se dio por entero a la tarea de cumplir la promesa de Fidel en las Naciones Unidas de que en un año Cuba eliminaría ese flagelo, lo que se cumplió cabalmente, ya que hasta los lugares más apartados de la geografía cubana llegó la luz del saber que permitió a más de 700 mil cubanos salir para siempre de la ignorancia.
El acontecimiento inédito en América Latina sentaba las bases para el posterior desarrollo educacional de la Isla que la sitúa desde hace años en ese indicador entre los países más desarrollados del mundo.