El Día de la Cultura Cubana

El 20 de octubre de 1868 en la ciudad de Bayamo, las tropas independentistas bajo el mando de Carlos Manuel de Céspedes liberan la urbe del dominio colonial. Ante una gran multitud el patriota Pedro Figueredo, Perucho , revela la letra del himno revolucionario cubano, del que se conocía en público sólo la música. Para recordar este acontecimiento, el 20 de Octubre se conmemora como el Día de la Cultura Cubana . La cultura cubana tiene su origen, desde fines del siglo XVIII, cuando comienzan a aparecer figuras que expresará n en su obra la preocupación por la patria cubana y se definirán como parte de una nueva nacionalidad. Félix María de Arrate dedica su historia de La Habana a la ciudad que lo vio nacer, mientras en 1793 un grupo de notables de La Habana pide al rey español Carlos III la constitución de una Sociedad de Amigos del País para fomentar la instrucción y más adelante, casi, cada manifestación de la alta cultura . La mayoría de los progresos que obtuvo la Cuba colonial a partir de entonces fue obra de los propios cubanos. Félix Varela, uno de nuestros primeros pensadores, difundió con fuerza a través de la filosofía y la política las ideas de la Ilustración en Cuba. Varela puede ser considerado como primer filósofo del país. Se opuso a la escolástica pero su obra estuvo sobretodo dedicada a fomentar la idea de que Cuba debía lograr la autonomía de España, primeramente, y cuando las condiciones estuvieran creadas, la independencia. Es en esa época en que comienza la fuerte influencia de las sociedades secretas, sobretodo masónicas provocando en la obra cultural un distanciamiento con el catolicismo que la diferenció en mucho su evolución del resto de la América hispana. A Varela le seguirían Saco, de hondo patriotismo, contraponiendo la noción de nacionalidad incluso a la de libertad en su polémica con el anexionismo de políticos como Gaspar Betancourt Cisneros. En esta época aparece el movimiento siboneyista en la poesía cubana, expresión de dicho nacionalismo. El poeta José María Heredia hacia 1830 era ya exponente de la idea de nación. A sus versos líricos como el Himno del desterrado se unía su obra revolucionaria, conspirativa para emancipar a Cuba del dominio colonial. El patriotismo también se manifestó en la poesía de Gertrudis Gómez de Avellaneda, en las crónicas de la condesa de Merlín, en los estudios de Francisco Frías, C onde de Pozos Dulces , en la filosofía y pedagogía de José de la Luz y Caballero, en la poesía de Gabriel de la Concepción, Plácido , Valdés, en el periodismo, la poesía, la oratoria de José Martí, Enrique José Varona, y tantos otros. Las pugnas políticas siempre han marcado nuestra cultura. Pero incluso en aquellos autores que quisieron que Cuba formase una unidad con España podemos encontrar fuentes de la que se nutre nuestra nación. Tal fue el caso de Rafael Montoro, autonomista que influyó con sus estudios filosóficos y su oratoria. Si fuésemos a definir nuestra cultura pudiéramos decir que ha tenido históricamente un gran desarrollo en lo literario, descollando la poesía. El ensayo, la investigación histórica, sociológica y filosófica trascendieron en Cuba, pero han sido menos conocidos. Sólo en el siglo XX pudiéramos mentar autores relevantes en la prosa erudita e investigativa, generalmente sobre los problemas nacionales, como Francisco Figueras, Mario García Kohly, Jorge Mañach, Roberto Agramonte, Medardo Vitier, Ramiro Guerra, Francisco Ichaso, José María Chac ó n y Calvo, Alejo Carpentier, Elías Entralgo, Cintio Vitier y Juan Marinello. La poesía de Emilio Ballagas, José Lezama Lima, Gastón Baquero, Eliseo Diego, Octavio Smith, Eugenio Florit, Nicolás Guillén, Samuel Feijoó y José Zacarías Tallet ha sido una de las expresiones que mejor han identificado nuestra nacionalidad. En el mundo hoy Cuba suele ser conocida más por su música, también notable, que por el resto de sus creaciones. Sin embargo, esto es un reduccionismo pues Cuba en su universalidad no se ha cerrado a ninguna de las manifestaciones de la cultura universal.