EN SU ETAPA FINAL JUICIO A POSADA CARRILES
El juicio que se le sigue en El Paso, Texas, al criminal Luis Posada Carriles por mentiroso y no por terrorista, entró en su etapa final.
La jueza que preside el proceso, Kathleen Cardone, instruyó al jurado sobre la forma en que debe aplicar la ley a los cargos en contra del acusado, una vez que comiencen las deliberaciones, refiere un despacho de la agencia informativa española (EFE) publicado en Juventud Rebelde.
Posada Carriles afronta en Estados Unidos once cargos de perjurio, obstrucción de procedimiento y fraude por mentir en su solicitud de asilo político, y no, como debieran hacer las autoridades de Washington, por los actos de terrorismo cometidos en América Latina y contra Cuba.
Un veredicto de culpabilidad se debe emitir por cada uno de los cargos de manera unánime, solo en caso de no existir dudas «razonables» y si existieran, entonces, el acusado debe ser absuelto de este, explicó la magistrada al jurado de 12 personas.
El fiscal federal Jerome Teresinski, al emitir su alegato este jueves, recordó que "este caso es de opciones que el acusado asumió en agosto de 2005 y abril de 2006, cuando negó haber participado en la campaña de explosiones en Cuba en 1997 en los que perdió la vida el turista italiano Fabio di Celmo y sobre su ingreso indocumentado a territorio norteamericano".
La información de EFE señala que, aunque a Posada Carriles no se le acusó por su probada autoría en los ataques, los fiscales federales, entre estos Jerome Teresinski, intentan probar que mintió en su audiencia de asilo en el 2005 al negar su participación en esos hechos.
Teresinski enfatizó al jurado que Posada Carriles fue "el comandante en control" detrás de los atentados en La Habana y recordó el testimonio del cubano-estadounidense Tony Álvarez, quien era vicepresidente de la compañía de energía WRB en Guatemala, y afirmó que el terrorista utilizó esa empresa como su base, desde donde se distribuían recursos financieros e incluso se enviaban explosivos a La Habana.
El jurista urgió al jurado a declarar a Posada culpable, y enfatizó que su papel en el Ejército de EE.UU. o como ex agente de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) no le autorizaban a actuar al margen de las leyes del país. "La evidencia es abrumadora y él mismo se inculpa", dijo el fiscal.
Por otra parte, en el sitio web CubaDebate, el abogado José Pertierra, quien representa a Venezuela en la solicitud de extradición de este terrorista, expresó que esa petición, hecha el 15 de junio de 2005, sigue pendiente.
"Hasta que Estados Unidos no extradite a Posada Carriles a Venezuela por los 73 cargos de asesinato que tiene pendiente en Caracas, no habrá justicia en su caso", enfatizó Pertierra desde El Paso.
Esos cargos son por el sabotaje en pleno vuelo a un avión civil cubano en 1976, acción en la que perecieron los 73 ocupantes, entre estos, toda la tripulación, los integrantes del equipo juvenil de esgrima de la Isla, una niña de nueve años de nacionalidad guyanesa, una joven embarazada, y otras personas de nacionalidad cubana, guyanesa y coreana, recuerda ese sitio digital. AIN.
La jueza que preside el proceso, Kathleen Cardone, instruyó al jurado sobre la forma en que debe aplicar la ley a los cargos en contra del acusado, una vez que comiencen las deliberaciones, refiere un despacho de la agencia informativa española (EFE) publicado en Juventud Rebelde.
Posada Carriles afronta en Estados Unidos once cargos de perjurio, obstrucción de procedimiento y fraude por mentir en su solicitud de asilo político, y no, como debieran hacer las autoridades de Washington, por los actos de terrorismo cometidos en América Latina y contra Cuba.
Un veredicto de culpabilidad se debe emitir por cada uno de los cargos de manera unánime, solo en caso de no existir dudas «razonables» y si existieran, entonces, el acusado debe ser absuelto de este, explicó la magistrada al jurado de 12 personas.
El fiscal federal Jerome Teresinski, al emitir su alegato este jueves, recordó que "este caso es de opciones que el acusado asumió en agosto de 2005 y abril de 2006, cuando negó haber participado en la campaña de explosiones en Cuba en 1997 en los que perdió la vida el turista italiano Fabio di Celmo y sobre su ingreso indocumentado a territorio norteamericano".
La información de EFE señala que, aunque a Posada Carriles no se le acusó por su probada autoría en los ataques, los fiscales federales, entre estos Jerome Teresinski, intentan probar que mintió en su audiencia de asilo en el 2005 al negar su participación en esos hechos.
Teresinski enfatizó al jurado que Posada Carriles fue "el comandante en control" detrás de los atentados en La Habana y recordó el testimonio del cubano-estadounidense Tony Álvarez, quien era vicepresidente de la compañía de energía WRB en Guatemala, y afirmó que el terrorista utilizó esa empresa como su base, desde donde se distribuían recursos financieros e incluso se enviaban explosivos a La Habana.
El jurista urgió al jurado a declarar a Posada culpable, y enfatizó que su papel en el Ejército de EE.UU. o como ex agente de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) no le autorizaban a actuar al margen de las leyes del país. "La evidencia es abrumadora y él mismo se inculpa", dijo el fiscal.
Por otra parte, en el sitio web CubaDebate, el abogado José Pertierra, quien representa a Venezuela en la solicitud de extradición de este terrorista, expresó que esa petición, hecha el 15 de junio de 2005, sigue pendiente.
"Hasta que Estados Unidos no extradite a Posada Carriles a Venezuela por los 73 cargos de asesinato que tiene pendiente en Caracas, no habrá justicia en su caso", enfatizó Pertierra desde El Paso.
Esos cargos son por el sabotaje en pleno vuelo a un avión civil cubano en 1976, acción en la que perecieron los 73 ocupantes, entre estos, toda la tripulación, los integrantes del equipo juvenil de esgrima de la Isla, una niña de nueve años de nacionalidad guyanesa, una joven embarazada, y otras personas de nacionalidad cubana, guyanesa y coreana, recuerda ese sitio digital. AIN.
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