Recuerdan a Obama gesto significativo de liberar a los Cinco

Como parte de la jornada internacional Cinco por los Cinco, dos relevantes personalidades norteamericanas enviaron cartas en las que recuerdan al presidente Barack Obama la importancia del gesto humanitario de liberar a esos luchadores cubanos.

 

Una de ellas es la del profesor James Cockcroft, escritor estadounidense, enviada a la AIN vía correo electrónico, quien le sugirió al mandatario declarar clemencia ejecutiva para Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González, condenados injustamente en Estados Unidos por evitar acciones terroristas contra su país.

 

En su misiva, el activista recordó la postura a favor de estos hombres del grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), de Amnistía Internacional, y de todas las organizaciones de derechos humanos.

 

Cockcroft le insistió en que ese gesto toda Latinoamérica lo reconocería como un paso humanitario, que pudiera conducir a ambos gobiernos a una fase de respeto mutuo, amistad y cooperación.

 

También por correo electrónico la AIN recibió el mensaje a Obama de Arnold August, periodista y profesor radicado en Montreal, Canadá.

 

Le solicitó emplear su poder constitucional para conceder indultos presidenciales a los Cinco y enviarlos inmediatamente de regreso a su país y a sus familias.

 

Escribió que la Constitución le otorga la facultad de conceder perdones por delitos contra los Estados Unidos, excepto en los casos de acusación, y a ninguno de estos hombres se les ha podido probar acusación alguna, y destacó el buen comportamiento que mantienen en prisión.

 

Recordó ejemplos de los presidentes Abraham Lincoln, quien perdonó 264 de 303 indígenas participantes en un levantamiento en 1862, y el de Jimmy Carter, en 1977, cuando en su primer día de mandato indultó sin condiciones a cientos de miles de hombres que se negaron a reclutarse durante la guerra de Estados Unidos contra Vietnam.

 

Lo instó a unirse a la tradición de sus predecesores, a no olvidar que la Constitución lo inviste también a él de esa facultad, y le pidió cumplir con una actitud compasiva, sello distintivo de la democracia.