Alegría por presencia de René González en Cuba

Para las personas de buena voluntad que conocen la injusticia contra cinco luchadores antiterroristas cubanos condenados en Estados Unidos, es de gran alegría que René González permanezca definitivamente en Cuba, afirmó Andrés Gómez, director de la revista Areito digital.

En un artículo difundido hoy, el periodista cubano residente en Miami, expresó que al fin el viernes 3 de mayo la jueza Joan Lenard, del Tribunal de Distrito del Sur de la Florida, aceptó modificar las condiciones de libertad supervisada de tres años de González, quien había salido de prisión en octubre de 2011 al término de su condena, pero tuvo que continuar en este país.

Gómez recordó que el 3 de abril último René González presentó mediante su abogado Phillip Horowitz una petición a la jueza Lenard para poder viajar a Cuba por dos semanas para asistir a un servicio en memoria de su padre, Cándido René González, fallecido en La Habana el 2 de abril.

Posteriormente, "el 29 de abril, durante la visita a su familia en Cuba, René presentó al tribunal a través de su representante legal una petición suplementaria a su moción para modificar las condiciones de su libertad supervisada (a cambio de la renuncia formal a su ciudadanía estadounidense)", reseñó el texto.

"René nació en Chicago (13 de agosto de 1956) y por tanto es ciudadano de Estados Unidos por nacimiento; también es ciudadano de Cuba por voluntad propia", y es en la isla caribeña donde están sus familiares, precisó Gómez.

El también fundador de la Brigada Antonio Maceo, integrada por cubanos residentes en la norteña nación, advirtió que esta nueva coyuntura es un paso, porque aquellos que por años han luchado, proseguirán en la batalla hasta verlos a todos libres.

Los Cinco, como son identificados a nivel internacional Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, fueron arrestados el 12 de septiembre de 1998 en la ciudad de Miami, los confinaron durante 17 meses en celdas de castigo y en diciembre de 2001 los sentenciaron luego de un juicio plagado de irregularidades, según han denunciado expertos.

La misión que los llevó a territorio de Estados Unidos fue vigilar y frenar las acciones que con total impunidad han planificado, organizado y ejecutado desde el sur de la Florida grupos violentos de cubanoamericanos contra la población civil del país caribeño, las cuales han dejado en más de 50 años cerca de tres mil 400 víctimas fatales y más de dos mil incapacitados.

En febrero de 2014 debe salir de prisión Fernando González, cuya sanción inicial fue de 19 años, pero luego de ser resentenciado en 2009, le impusieron 17 años y nueve meses.

Por su parte, Gerardo Hernández cumple la condena de doble cadena perpetua más 15 años, mientras que Labañino y Guerrero, también resentenciados, saldan una pena de 30 años; y 21 años, 10 meses y cinco años de libertad supervisada, respectivamente.